lunes, 13 de agosto de 2012

Boletín de Lista Violeta Sociales - Docentes por el Cambio




¿Qué está en juego en la lucha contra las cesantías?

Desde que comenzó el 2012 los docentes universitarios hemos sido noticia a partir de una palabra que se ha transformado en tristemente celebre: “cesantías”. El eufemismo opaca al menos dos definiciones impuestas por las autoridades de la UBA: desconocer la Ley previsional N° 26.508, que establece el derecho a optar por continuar trabajando hasta los 70 años, y apartar de sus labores a los docentes mayores de esa edad sin mediar pre-aviso ni planificación académica alguna.
El segundo cuatrimestre se inicia con 152 docentes desplazados a partir de esos criterios. De ellos, 35 son colegas de Sociales. Pero además hay más de 500 cuya situación es muy precaria, puesto que la continuidad en sus respectivos cargos será puesta en consideración por el Consejo Superior nuevamente en diciembre. En este marco, se trata de docentes de entre 65 y 70 años o mayores, cuya pertenencia a la UBA ha sido “prorrogada” hasta fin de año, sin mediar argumento alguno por parte de las autoridades, tal como ocurre con los que han sido cesanteados.
La actitud del Rectorado pone de manifiesto, esta vez de manera más cruda, buena parte de los principios que orientan su proyecto de universidad. Por un lado, se trata de una medida que busca ajustar los “costos laborales” -en una institución en la que el ítem referido a la antigüedad tiene un peso muy significativo en la masa salarial- sin tener en cuenta sus derivaciones en el trabajo de cátedras y equipos de investigación. Por otro lado, la medida y el modo de aplicarla, refuerza el despotismo y la falta de transparencia que caracterizan a los sectores que gobiernan nuestra universidad. La arbitrariedad y el desprecio que éstos han demostrado al decretar las cesantías da cuenta de que actúan como una casta de funcionarios con intereses propios y son la expresión más evidente de un modelo de universidad que se sustenta en lógicas de funcionamiento que niegan a los distintos actores de la comunidad académica su condición de sujetos de derecho de modo igualitario, y que en la práctica tampoco reconocen a parte de esos actores como portadores de representaciones políticas y gremiales legítimas.
Párrafo aparte merece la utilización del principio de la autonomía universitaria que desde el Rectorado se esgrime para desconocer la Ley 26.508. Como docentes e investigadores de la UBA, reivindicamos la autonomía universitaria como concepto progresivo orientado a garantizar la democracia en los procesos de toma de decisiones, la calidad académica y la pluralidad de perspectivas teórico-epistemológicas en la formación de profesionales y en la producción de conocimiento. Un criterio que es reivindicable ante potenciales arbitrariedades emanadas desde autoridades gubernamentales, pero que no puede ser invocado para desconocer mejoras en las condiciones laborales de quienes construyen día a día nuestra universidad.
De este modo, si no logramos detener el avance de esta política, el saldo será más inestabilidad laboral y la legitimación de los criterios poco transparentes y las orientaciones mercantilizadoras y arbitrarias de la política académica de las autoridades de la UBA, bajo el falaz argumento del efecto “redistributivo” que podría derivarse de estas cesantías compulsivas.  Como docentes no podemos avalar, por acción ni omisión, el atropello de derechos adquiridos (y en este caso consagrados por una ley), ni la obturación del debate democrático. Sólo el fortalecimiento de la participación, la organización y la discusión colectiva puede ponernos en mejores condiciones para pelear en los tiempos que vienen por mejores condiciones de trabajo para todos los docentes de la UBA y avanzar en la democratización de nuestra universidad.

Nuevo cuatrimestre, nueva comisión directiva de AGD Sociales, viejos problemas

En junio pasado se realizaron las elecciones para elegir representantes gremiales en la AGD-UBA, nuestra Lista Violeta - Docentes por el Cambio logró representación de minoría en la Comisión Directiva de la Facultad de Ciencias Sociales y junto a compañeros de otras facultades obtuvimos un lugar en la Mesa Ejecutiva de AGD. Esta nueva composición, que se hace eco de la pluralidad ideológico-política de los docentes de la facultad, significa revitalizar nuestra herramienta gremial. El hecho más auspicioso, en este sentido, es la alta participación de afiliados y compañeros docentes que se acercaron a votar. Al mismo tiempo los debates que atravesaron este proceso dan cuenta de la necesidad de problematizar los mecanismos de participación y representación que tenemos al interior de nuestra organización gremial. Más que nunca es necesario que logremos dotar de más fuerza y vitalidad nuestros reclamos, convocándonos a la participación, al debate plural de ideas y a la reapropiación de mecanismos de decisión, tanto en el gremio como en la institución de la que formamos parte.
Nuestro espacio busca ser un dinamizador de esta tarea generando los canales de información e instancias organizativas que permitan a todos los compañeros docentes apropiarse de las discusiones, intervenir en ellas ampliando y enriqueciendo las bases de nuestra organización. Por eso, como un primer paso, invitamos a participar de las reuniones abiertas de Comisión Directiva y enviamos lo discutido y resuelto en dichas instancias.
Asimismo creemos necesario incorporar a la agenda de debate otros temas en los que creemos que la AGD debe estar presente, expresando las inquietudes del conjunto de los docentes. Es el caso de la mudanza de las Carreras de Relaciones de Trabajo y Sociología al edificio de Constitución y la discusión sobre nuestras condiciones de trabajo.
La posibilidad de dar estos debates se encuentra atravesada por un contexto de avanzada sobre nuestras condiciones de trabajo. La última paritaria, rechazada por nuestro gremio, estableció un aumento que no llega a revertir el deterioro de nuestro salario por la inflación, marcando una tendencia a la baja de nuestra capacidad de acceso a los medios de vida. Las denominadas “cesantías” compulsivas son otra evidencia de la aplicación de criterios de achicamiento del gasto para la administración de la pobreza presupuestaria. El despido de los compañeros docentes del Centro Cultural Rojas por comenzar a organizarse sindicalmente y la propuesta de cambio a la condición de monotributistas a trabajadores con más de 20 años en esa institución da cuenta de la precarización laboral que se suma a la que viven los docentes ad honorem y aquellos que ni siquiera se encuentran designados.
En este marco, las distintas gremiales docentes de las universidades nacionales vienen discutiendo con el Ministerio de Educación y el Consejo Interuniversitario Nacional, un convenio colectivo de trabajo que regule nuestra actividad. Uno de los debates más complejos que comenzará a la brevedad es la Carrera Docente, que significa la posibilidad de transparentar el acceso, la permanencia en el ejercicio de la docencia universitaria y la promoción, garantizando la estabilidad. El establecimiento de mecanismos transparentes se opone a cierta lógica discrecional en el nombramiento y promoción, superando la reproducción de mecanismos clientelares, que lejos están de contribuir a la excelencia académica. Es necesario entonces que podamos involucrarnos en estos debates, reconociendo que la lucha por mejores condiciones de trabajo incluye la discusión de las lógicas institucionales en las que nos encontramos inmersos. Esas lógicas hoy se encuentran signadas por una falta de democracia en el gobierno de la UBA, por decisiones que se toman entre un puñado de profesores. Estas son funcionales al deterioro de las condiciones del proceso de enseñanza aprendizaje y de la producción de conocimiento.
En este sentido, nos parece auspiciosa la iniciativa impulsada por CONADUH de convocar al 1º Foro por una Nueva Universidad, bajo el eje: “Vigencia de las Políticas Neoliberales en las Universidades Públicas. Carrera Docente con Estabilidad Laboral versus Flexibilización”. La actividad que se llevará a cabo el jueves 30 de agosto, de 9 a 20 hs. en Auditorio de la UBA, Uriburu 950 (C.A.B.A.), contará con la intervención de panelistas nacionales y latinoamericanos y será un espacio propicio para reflexionar en conjunto acerca de nuestras prácticas, condiciones de trabajo y el actual proyecto de universidad
Nuestra organización, la AGD, puede y debe tomar en sus manos la defensa de una universidad democrática, que logre niveles de excelencia académica, que produzca conocimiento crítico y comprometido con las necesidades del pueblo y sus luchas. Nuestras iniciativas, entonces, necesariamente atravesarán tres aspectos que forman parte de una unidad: la lucha por mejores condiciones de trabajo, la reflexión sobre nuestra tarea como trabajadores de la educación y de la producción de conocimiento, y la problematización de los mecanismos institucionalizados de toma de decisiones en nuestro espacio de trabajo. Nos convocamos a esta tarea buscando sumar voces, ganando fuerza y protagonismo desde la participación de los docentes.


Una agenda para los docentes de Sociales
 Ad honorem
Uno de los principales problemas de la Facultad de Ciencias Sociales es la significativa proporción de docentes Ad Honorem, cuyas tareas y dedicación exceden lo establecido por el Art. 34 del Estatuto Universitario para esta categoría. Esta situación –estructural para el funcionamiento actual de la Facultad- se encuentra vinculada al problema presupuestario, al congelamiento de la planta docente, a los significados simbólicos que se tejen detrás de la docencia universitaria y a la actitud esquiva de las autoridades de la Facultad, para desarrollar una política que pretenda una solución de fondo para esta problemática;  pero también se articula con las formas históricas sui generis en las que se ha ido constituyendo el plantel docente a través de la estructura de cátedra y la ausencia de carrera docente. Situación que también lleva a naturalizar las rentas inadecuadas.
Se trata de un problema complejo, por eso creemos que desde la AGD debe ser un tema a priorizar. Sin embargo, el éxito de las acciones que se puedan desarrollar dependerá en gran medida de la participación y el compromiso del conjunto de los docentes y, más aún, de los docentes que se desempeñan en estas condiciones. Para orientar las acciones hacia esta problemática será fundamental contar con un diagnóstico certero y exhaustivo, que permita recoger la inmensa diversidad de situaciones y la pluralidad de opiniones del conjunto de los docentes. Solo a partir de un diálogo preciso y en el ida y vuelta en nuestro espacio de trabajo es que se construyen acciones transformadoras en la Universidad.
Mudanza al edificio unico
Durante este cuatrimestre la Facultad está inmersa en definiciones importantes vinculadas a la mudanza de las carreras de Sociología y Relaciones del Trabajo a la sede de Santiago del Estero prevista para el año 2013.
La lucha por el Edificio único ya lleva más de 15 años, pero en la etapa actual no se trata de restringir la discusión a la cantidad de aulas, sino que implica ir un paso más allá y tener en cuenta la calidad constructiva de las mismas, manifestar la necesidad de una sala de profesores donde podamos hacer reuniones de cátedra, corregir exámenes y preparar las clases. Así como también un jardín materno/paternal y un comedor universitario, propiciando condiciones adecuadas de enseñanza-aprendizaje y los espacios de sociabilidad propios de una comunidad universitaria
Por eso, consideramos muy importante el camino de articulación que desde AGD-Sociales ya comenzamos a transitar junto con la Gremial No-Docente y el Centro de Estudiantes, para aportar al análisis de las necesidades edilicias que afectan la calidad de nuestro trabajo, plantear conjuntamente ante la gestión de la Facultad los requerimientos y realizar un seguimiento de los pasos que hacen tanto a la mudanza como a la obra en sí.

Para participar acercate a la Comisión Directiva de AGD Sociales, que se reune miércoles por medio a las 18 hs., rotando entre ambas sedes de la Facultad. Para consultas: listavioletasociales@gmail.com