La AGD es una gremial con una rica tradición democrática y de lucha. Se
funda a partir de la ruptura respecto de la burocracia de Ricci y poco a poco
fue creciendo con nuevas camadas docentes. No obstante, la mayoría de los
docentes de la UBA sigue sin afiliarse ni participar. Consideramos que las
dificultades actuales para desplegar planes de lucha masivos, para conquistar
nuestras reivindicaciones y para aumentar la participación en la
AGD obedecen a situaciones de diverso tipo, dentro de las cuales se
incluyen aspectos del funcionamiento gremial. Es en este marco que vemos la
necesidad de ponerlos de manifiesto con el objetivo de contribuir al
fortalecimiento de la AGD.
Desde hace un año Docentes por el cambio participa del Secretariado
y de la Mesa Ejecutiva de AGD UBA como representación de minoría. Durante todo
este tiempo hemos evitado hacer de la denuncia a la conducción nuestra política
y sólo hicimos públicas declaraciones de ese tenor cuando debimos responder a
acusaciones graves de la Agrupación Naranja (PO).
Desde que Docentes por el cambio obtuvo el 38 % de los votos en las
elecciones de 2012 la respuesta de la conducción ha sido blindar el gremio,
imponer su condición de mayoría obstaculizando cualquier debate o instancia de
participación de los docentes e insistir en el desconocimiento del estatuto. A
continuación damos como ejemplos sólo algunos hechos dentro de un accionar
cotidiano.
1) Violación de la proporcionalidad de la representación
y distribución anti estatutaria de las secretarías
El primer episodio se desarrolló apenas concluido el recuento de votos. La
mayoría -como hizo desde la primera presentación de listas opositoras en 2006-
desconoció el estatuto al reconocer a Docentes por el cambio solo dos
secretarías en lugar de las tres que correspondían según el reparto
proporcional. Pero no sólo se limitó a ello. En un hecho inédito, asignó a Docentes
por el cambio las secretarías de DD.HH. y de Asuntos Académicos (las dos
últimas) cuando correspondían las secretarías Gremial y de Hacienda. Incluso se
nos ofreció negociar otras secretarías (que no incluyeran ni la Gremial ni la
de Hacienda) pero sólo si aceptábamos firmar que nos correspondían dos y no tres,
lo que obviamente rechazamos.
2) Ausencia de debate
en torno a los fondos para cursos de capacitación
Desde el mes de setiembre de 2012 reclamamos insistentemente que la
conducción brindara un informe de lo actuado en relación a los cursos de capacitación
y que se propiciara un espacio abierto a los docentes para discutir la política
de capacitación, a su vez, propusimos la realización de una consulta o encuesta
para relevar necesidades de formación de los docentes. Entendíamos que una
selección transparente de los cursos y una discusión democrática sobre la
política de capacitación eran centrales para diferenciarse de otros gremios que
utilizan esos recursos de manera discrecional y clientelar. La conducción no
sólo eludió sistemáticamente esas demandas sino que recién el 27 de marzo de
2013, y ante nuestra insistencia, improvisaron un informe plagado de
generalidades y que ocultaba la información requerida. Ese mismo día el
Secretariado resolvió convocar una reunión abierta para el jueves 11 de abril a
las 18 hs., que después de sucesivas suspensiones nunca se realizó. Al día de
hoy:
-Desconocemos los criterios utilizados para seleccionar los cursos.
-Nunca se realizó consulta a los docentes ni reunión abierta alguna.
-Desconocemos la cantidad de dinero utilizada ni cuánto se le paga a los
docentes.
-Nunca pudimos participar ni fuimos consultados o informados como minoría
de ningún aspecto de la implementación de los cursos.
A esta altura resulta evidente que se ha buscado excluir a la minoría de
cualquier control sobre el uso de los recursos y privilegiar un manejo
discrecional e inconsulto de la asignación de los cursos.
3) Desviación del
mandato de Asamblea sobre el plan de lucha
En las asambleas del 4 y
17 de abril de 2013 se resolvió por unanimidad -y a partir del diagnóstico
construido a partir de las diversas intervenciones- una estrategia para
enfrentar el aumento salarial inferior a la inflación y exigir la reapertura de
la negociación salarial. Compartiendo que nos encontramos en un escenario de
desmovilización se decidió priorizar el trabajo en las facultades y articular
la demanda salarial con los problemas específicos de la UBA: cesantías, caja
complementaria, infraestructura y condiciones de trabajo, ad honorem, etc. A su
vez, a partir de la propuesta de Docentes por el cambio, se acordó
la formulación colectiva y plural de los materiales de difusión del plan de
lucha con el fin de reflejar la diversidad de miradas de los docentes que
integramos el gremio. Sin embargo, no sólo los boletines de la AGD fueron redactados
sobre la base de la línea partidaria de la agrupación mayoritaria sin
contemplar otras miradas sino que en la jornada de protesta del 9 de mayo
la conducción apostó a una carpa frente el Ministerio, en confluencia con otras
asociaciones de base de CONADU Histórica y asociaciones disidentes de CONADU.
Ello desplazó la actividad desde las unidades académicas hacia el acto central.
Desde allí el eje de la acción de AGD se desplazó ostensiblemente a la interna
de CONADU H. Todo ello sin que mediara otra Asamblea (lo cual se relaciona con
el siguiente punto).
4) Un juego peligroso
Aun dejando de lado la
disputa pública sobre la actuación de los congresales de AGD UBA por la
mayoría, que ya fue objeto de suficientes comunicados, lo actuado por la
conducción de AGD en CONADUH exige una discusión profunda. La AGD UBA por
decisión exclusiva de la Mesa Ejecutiva, donde la Agrupación Naranja (PO)
impone su mayoría, está participando de encuentros con asociaciones de base
opositoras a las conducciones de CONADU H y de CONADU. En el encuentro
realizado en San Luis el 31 de mayo de 2013 se resolvió una jornada nacional de
protesta, lo que supone una virtual paralelización de la CONADU H. Las
declaraciones de este agrupamiento ad hoc asimilan sin matices a las
direcciones de la CONADU Histórica y de la CONADU (esta última aceptó la última
oferta salarial en un acto más de subordinación al gobierno que no muestran ni
siquiera los sindicatos de la CGT oficial, que rechazaron el techo del 22% y
acordaron uno nuevo de 24%). Desde Docentes por el cambio hemos
expresado en la Mesa Ejecutiva que la participación en un espacio de esas
características y la estrategia de paralelización de la CONADU H exigen una
discusión en Asamblea. Estas razones sumadas a la ausencia de mecanismos que
regulen la representación y la toma de decisiones en ese espacio nos lleva a
rechazar el carácter vinculante de las decisiones allí tomadas.
Desde Docentes por el cambio adherimos a la coordinación con asociaciones
de base y espacios sindicales anti burocráticos y combativos en el marco de una
estrategia orientada a construir mayor unidad en el movimiento docente en lucha
y por esa misma razón, rechazamos categóricamente cualquier estrategia
divisionista que lo debilite aún más y especialmente que debilite a la CONADU H. Creemos que la AGD debería proponer medidas en común
entre la CONADUH y esas asociaciones de base de la CONADU, sentando las bases
para una mayor unidad sindical democrática.
5) Funcionamiento
irregular de Secretariado y de Mesa Ejecutiva
Durante el segundo semestre de 2012 (primer semestre con representación de Docentes
por el cambio) se logró, no sin insistencia, que se fijaran un día y
horario de reunión quincenal del Secretariado y una reunión mensual de Mesa
Ejecutiva (máximo órgano de conducción del gremio que incluye Secretariado y
Secretarios Generales de Comisiones Directivas). Durante 2013, sin embargo, no
se establecieron día y horario fijos para secretariado a pesar de nuestro
pedido reiterado de que circulara una grilla para posibilitar la participación
de los siete miembros del secretariado. El resultado es que se ha convocado en
distintos días y sin periodicidad. Esto significa que la conducción del gremio
se ha reducido, salvo grandes discusiones, a las decisiones inconsultas de la
mayoría y a reuniones irregulares de sus órganos de conducción, lo que anula en
los hechos su carácter público.
Todas estas actitudes no son
simplemente un menosprecio hacia los representantes de Docentes por el
cambio sino también al 38% de docentes afiliados que nos votaron. De este
modo, se configura un mecanismo informal de funcionamiento que obstaculiza la
participación de muchos docentes en el sindicato, impide que se expresen
otras voces y subordina nuestra herramienta gremial a una línea de intervención
construida desde su conducción por fuera del diálogo y las instancias de
construcción democráticas y plurales.
El desconocimiento y
violación de los derechos laborales de los docentes y la arbitrariedad de
la política desplegada por las autoridades de la UBA, sumadas a la
insuficiencia presupuestaria provocan una gran cantidad de situaciones
problemáticas que vulneran nuestras condiciones de trabajo. Es enorme el
desafío que tenemos por delante. Desde Docentes por el cambio
consideramos que para asumirlo, necesitamos fortalecer la AGD a través de la
participación, la democracia interna y la apertura a la pluralidad de
opiniones, por ello no dudamos en asumir la lucha frente a las autoridades de
la UBA a través de una práctica sindical consecuente.
Agosto
de 2013