miércoles, 10 de diciembre de 2014

Controversias en torno al Convenio Colectivo de Trabajo para la docencia universitaria y pre -universitaria

El contenido del CCT

Luego de varios años de negociaciones paritarias, este año se firmó el primer Convenio Colectivo de Trabajo para la docencia universitaria y pre-universitaria.
Les acercamos el documento de trabajo elaborado por CONADU HISTÓRICA, que reproduce el Convenio completo y cuenta con un análisis teórico del mismo. 

El documento final tiene un contenido controvertido ya que establece algunos reaseguros respecto a la prohibición del trabajo gratuito, régimen de licencias, estabilidad laboral y carrera docente, aunque por otra parte, no establece mecanismos claros ni para la renovación de los cargos regulares ni para la incorporación a la carrera docente de los docentes interinos, no contiene la figura del docente-alumno (ayudante de segunda) y presenta una asimetría entre los derechos de docentes regulares e interinos en lo que hace a las licencias; y, no es claro en cuanto a la forma y el carácter que adoptarán las instancias locales de negociación.
Sin embargo, aun con esas falencias, la aplicación del piso establecido por el CCT significaría un avance para la mayoría de los docentes universitarios, en particular en la UBA.

Por esa razón, tal como analizamos desde DxC en el marco de las discusiones desarrolladas al interior de AGD, la principal deficiencia del CCT firmado es que otorgó a los rectorados de las Universidades Nacionales la posibilidad de plantear reservas sobre sus artículos. Si un convenio no obliga al empleador a aceptarlo en su totalidad no se trata de un convenio. Justamente la característica principal de cualquier CCT es que establece una obligatoriedad en su cumplimiento para todos los trabajadores de la rama de actividad.

Por este motivo, nos pronunciamos por la no firma del CCT hasta tanto no quedara claro su aplicación obligatoria (ver).

La situación actual del CCT

Hoy podemos decir, lamentablemente, que no estábamos equivocados. Como destaca la nota “Un convenio colectivo para casi todos” varias universidades formularon reservas  invocando la autonomía y la colisión de algunos derechos con los estatutos universitarios. Por tal motivo, el CCT para la docencia universitaria se elevó al Ministerio de Trabajo para su homologación con el “aviso” de algunas universidades de que aplicarían algunos artículos y otros no. Modalidad inédita para un CCT.

La situación se agrava ante la actitud del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTEySS), que aún no efectuó la correspondiente publicación del CCT en el Boletín Oficial. La demora del MTEySS en la homologación del CCT nos quita la posibilidad de reclamar su inmediato cumplimiento como un punto de partida para el reclamo de nuestras reivindicaciones históricas. Al mismo tiempo, si convalida las reservas efectuadas por los rectorados de las Universidades Nacionales constituye una situación completamente irregular (y vergonzosa) en términos del derecho laboral vigente.

Ante esta situación, el 20 de octubre la CONADU HISTÓRICA junto al resto de las federaciones de docentes universitarios y pre-universitarios presentó un escrito reclamando al MTEySS el cumplimiento del procedimiento legal para la publicación del CCT y su registro sin reservas. No obstante, habiendo transcurrido holgadamente los cinco días hábiles, el Ministerio no ha respondido ni notificado a nuestra federación de decisión administrativa alguna.

De acuerdo con los asesores legales de la CONADU HISTÓRICA, dicha demora injustificada, no obstaculiza en lo formal, que reclamemos su plena vigencia en todas las Universidades Nacionales, amparados en la Ley Nº 23.929 y el propio Decreto 1007/95 que establecen los plazos que ya se encuentran totalmente vencidos y nos habilitan para exigir la aplicación del CCT. Esto es, rige jurídicamente la homologación tácita y por ende, la vigencia del CCT.

La situación de la UBA

La situación de la UBA es aún peor dado que la misma se retiró de la negociación, por lo tanto desconoce  en su totalidad el convenio acordado ¿Por qué la UBA no quiere reconocerlo?

La UBA podría haber optado por realizar las reservas como el resto de las universidades hizo (algunas efectuaron más de 20 reservas y en un caso 62 objeciones) invocando la autonomía y la contraposición de algunos artículos con el estatuto universitario. Sin embargo optó directamente por desconocerlo completo.

Ya de por sí es objetable que se realicen dichas reservas. Si algún artículo se contrapusiera con el estatuto de la universidad lo correcto sería adecuar el estatuto al CCT dado que la negociación que establece derechos laborales se encuentra por encima de cualquier regulación autónoma que se establece en cada Universidad. Pero la UBA no podría decir, por ejemplo, que el trabajo remunerado es contrario a su estatuto, ni podría decir que la inestabilidad de más del 60 % de los docentes que se encuentran como interinos es debido a una norma estatutaria. Es por eso que la UBA ha decidido directamente retirarse y desconocer completamente este convenio.

Para la UBA la aplicación del CCT implicaría rentar a más de 6.600 docentes ad honorem, no tocar los cargos de los docentes que se encuentran hace más de 5 años en condición de interinos y proceder a su regularización, implementar una carrera docente con ingreso transparente y con permanencia sujeta a evaluaciones periódicas, implementar un régimen de licencias que nombre docentes suplentes cuando un trabajador debe ausentarse por algún motivo, garantizar condiciones de higiene y salubridad en todas los lugares de trabajo. Está claro que el argumento de la autonomía universitaria, es una falacia.

La actual gestión del rectorado de la UBA opta conscientemente por perpetuar el trabajo gratuito, la precarización laboral, las arbitrariedades en las designaciones y las bajas de los docentes, la inestabilidad, el disciplinamiento laboral y consecuentemente opta por el deterioro de las condiciones de trabajo que redundan en una pérdida de calidad educativa. Parece estar más interesada en la oportunidad de negocios que le brinda esta casa de estudios que en brindar la más alta calidad de educación superior.

Mención aparte merece el franco engaño de gremios como FEDUBA que presentan la aprobación del CCT como un hecho sin informar a sus afiliados que la UBA se niega a aplicarlo. De igual modo ADUBA anuncia que el convenio es de aplicación obligatoria para los docentes de todo el país cuando está claro que en todo el país se ha permitido el incumplimiento de distintos apartados del mismo ¿Qué harán estos gremios para que el convenio se aplique en la UBA? Corremos el riesgo que se sienten en una mesa de negociación local a establecer condiciones por debajo del convenio colectivo ya acordado.

Es necesario que todos los docentes nos involucremos en este debate y en la pelea por la aplicación en la UBA del CCT que, si bien es mejorable, establece un piso mínimo de derechos que nos permitirá seguir luchando por lograr condiciones de trabajo dignas